Casi todas las películas de 35 mm se comercializan en carretes de 24 o 36 exposiciones; esto hace que el precio por fotografía sea más económico en los carretes de 36, pero por contra los carretes de 24 exposiciones tienen la ventaja de que son más cómodos a la hora de manejar en el laboratorio, sobre todo cuando tenemos poca práctica en el revelado. En cualquier caso, el aspecto más importante que tenemos que tener en cuenta a la hora de elegir la película es la sensibilidad.

Sensibilidad de la película

Una película fotográfica se caracteriza por su sensibilidad a la luz o velocidad. Esta sensibilidad se expresa en una escala de valores ISO, sigla que corresponde a la Organización Internacional de Normalización.

El valor ISO sustituyó al ASA (Asociación Estadounidense de Normalización) como norma de determinación de la rapidez de la películas; pero el único cambio visible es el nombre, porque los valores numéricos son iguales en las dos escalas. Por tanto, aunque nuestra cámara o nuestro exposímetro estén graduados en números ASA, funcionarán perfectamente con sensibilidades ISO. Estos instrumentos y las películas pueden llevar un valor DIN (Deutsche Industrie Norm), que es muy utilizado en Europa.

En la escala ISO, cuanto más elevado es el número, tanto más sensible es la película. En fotografía hablamos de materiales rápidos, porque con frecuencia se utilizan a velocidades de exposición más elevadas que los lentos, con valores ISO inferiores y menor sensibilidad a la luz.

La sensibilidad se combina con las condiciones de iluminación para determinar para poder determinar nuestros valores de apertura y velocidad adecuados para fotografiar y obtener exposiciones correctas. Una película con un valor ISO del doble que otra, tiene exactamente el doble de sensibilidad y, por tanto, necesita la mitad de luz para quedar correctamente expuesta.

Por ejemplo: una película de 400 ISO debe recibir la mitad de exposición que otra de 200 ISO; en la práctica, esto significa que con la primera habría que reducir la apertura o aumentar la velocidad exactamente en un paso de la escala correspondiente. De la misma manera, una película de 100 ISO necesitaría el doble de luz (esto es un diafragma más) que otra de 200 ISO.

Las distintas sensibilidades se agrupan en varías categorías:

  • Lentas: de 25 ISO a 50 ISO
  • Medias: de 100 ISO a 200 ISO
  • Rápidas: De 400 ISO a 500 ISO
  • Muy rápidas: de 1000 ISO o más

En general, la iluminación débil obliga a utilizar películas rápidas, mientras que las más lentas sólo deben utilizarse con intensidades luminosas relativamente altas. Fuerte luz, ambientes muy soledados, etc …

Si no se tiene mucha experiencia o se esta empezando en la fotografía analógica o química, se debería empezar por experimentando con una película rápida en blanco y negro; este material facilita la fotografía en la mayor parte de las condiciones luminosas. Este tipo de película nos puede resolver situaciones tanto en interiores como en exteriores. Además, las películas más sensibles perdonan mejor que las lentas nuestros posibles errores de exposición.

Según vayamos cogiendo experiencia podemos ir pasando a utilizar películas fotográficas menos sensibles que son un poco más exigentes.

 

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.