Observando últimamente a nuestro alrededor nos preguntamos algo asombrados, “¿Vuelven las Polaroid?”. Y no es de extrañar cuando todos los grandes clásicos vuelven, incluidas las cámaras de fotos. El auge y la proliferación de la tecnología más puntera han producido en algunos ámbitos -y en pequeñas dosis- un colapso en las personas. Lo digital no puede conquistarlo todo, y es entonces cuando se echa la vista atrás y se buscan formas del pasado que funcionan y se añoran.
Vivimos en el mundo de lo instantáneo y las cámaras Polaroid tienen un sentido en nuestros días. Actualmente el tiempo vuela y no nos queremos perder nada, parece que no podemos hacerlo por miedo a quedarnos desactualizados. Todos los momentos tienen que quedar inmortalizados, y a menudo ser compartidos -véase el rotundo éxito de las instantáneas de Instagram-. Pero la tecnología nos tiene estresados; la tecnología no tiene historia, ni recuerdos. Y tenemos la necesidad de algo que nos llene el corazón, un hito del pasado recreado que tenga una utilidad en nuestros días.
Las cámaras Polaroid fueron un punto de inflexión en la historia de la fotografía al instaurar la fotografía instantánea y, con ello, la sencillez de tener al alcance de tu mano el momento más inmediato. Fueron un hito en el mercado y ahora son muchos los que arreglan su antigua Polaroid o se compran los últimos modelos a la venta, unas cámaras con una tecnología mejorada y con un diseño vintage pero actual, lleno de vida y color.
Es en este contexto donde se enmarca la vuelta a lo vintage como nueva corriente, y concretamente en cámaras fotográficas, donde se busca ese objeto que te acompaña y captura tus momentos clave. No podemos olvidarnos de que fue la cámara de fotos de nuestra infancia, probablemente la primera, la que llevabas colgada del cuello a todos los lados por lo que pudiera pasar. Una Polaroid que inmortalizó parte de tu historia, que te hacía ser admirado y que te permitió, en el pasado y a día de hoy, tener tus mejores recuerdos en un trozo de papel.
Y volviendo a ser un referente en la fotografía, las cámaras de fotos Polaroid están de vuelta en forma de tendencia en las calles, barrios, comercios y lugares más punteros, aportando la magia de ese aire de coleccionista de momentos, siendo la aliada que cabe en tu bolsillo, y documentando todo aquello que no quieres olvidar. Se ha convertido también en un objeto de moda, un accesorio más en tu día a día; el portarretratos que identifica tu estilo de vida y te da un toque distinto.
Las cámaras fotográficas Polaroid vuelven siendo un icono de historia, sencillez e inmediatez, y el estilo de vida de los que exploran, crean y coleccionan momentos inéditos.
Link de interés: Polaroid sitio oficial
Link de interés: El Pais – La magia de las Polaroid resucita Barcelona