El 10 de Septiembre de 2015 perdimos a uno de los grandes fotógrafos de nuestro país. Alberto Schommer fue uno de los fotógrafos españoles más populares y de vital importancia en la historia de la fotografía en España.

Conocido por sus fotografías psicológicas, sus viajes con los Reyes y sobre todo por sus colaboraciones en los suplementos tanto del “ABC” como de “El Pais”, haciendo que su popularidad traspasaras las fronteras del ámbito fotográfico. Esta popularidad fue reconocida en vida con numerosas distinciones y premios, Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes (2008) , Premio Nacional de Fotografía (2013) y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (1996).

Nacido en Vitoria en 1928, Alberto Schommer vio siempre ligada su vida al mundo de la imagen. Su padre era fotógrafo, su tío abuelo era fotógrafo y su bisabuelo también lo fue, aunque sus primeros contactos con la imagen y el arte no fueron a través de la fotografía. Desde pequeño se interesó por el dibujo y la pintura, siguiendo los pasos de su madre empezó pintando paisajes.

Fotógrafo - Alberto Schommer

Tuve una pleuresía que me obligó a estar convaleciente durante bastante tiempo. Dibujaba en mi habitación, que era mi entorno en aquel momento. Pronto pasé a la acuarela y al óleo y poco más tarde hacia flores con la espátula. Azuzado por la inquietud marché a Francia y a Alemania, en donde visité muchos museos. Por aquel entonces había comenzado a despreciar mis flores pintadas con espátula y me surgió la necesidad de ‘decir cosas’ con mis obras. Fue el momento en el que llegué al simbolismo.

Viajó a Hamburgo para estudiar fotografía y aprovechó para viajar por toda Europa, recorriendo diversos museos. Se relacionó con AFAL, un colectivo de fotógrafos españoles, del que próximamente hablaremos por la vital importancia en la renovación de la fotografía en España a mitad el siglo XX.

Schommer consiguió que una de sus obras, el cuadro simbolista “Los hombres grises” fuera seleccionada para la bienal de Cuba, contando tan solo con 25 años. Por aquel entonces su padre le empujaba hacia la fotografía, que era el negocio familiar, y este poco a poco cedió adentrándose en el que a la postre sería su futuro ámbito profesional.

Fotógrafo - Alberto Schommer

Al principio llevaba la cámara cuando me iba a esquiar. Luego hice fotos personales de los modelos que iban a retratarse al estudio, y, poco a poco, fui introduciéndome en este mundo.

Schommer era un hombre enérgico, dinámico y de fuertes raíces. En un principio se decantó por la fotografía de moda. Viajó a Paris donde tuvo la oportunidad de trabajar como ayudante de fotografía de la firma Balenciaga, pero apenas un mes más tarde volvió a Vitoria a petición de su padre. Aceptó unos primeros encargos de fotografía industrial para constructores como Huarte, ya mecenas de otros artistas como Chillida.

El franquismo dejó huella en mi como en todas las personas dedicadas a las artes; te obliga a escoger entre la evasión y el compromiso… El caso es que volví a España y me recomendaron que me instalara en Madrid porque en Barcelona ya había muchos fotógrafos. Lo hice y hube de abandonar el proyecto de dedicarme a la moda porque aquí carecíamos de revistas que sirvieran de soporte para la fotografía de este tipo. Pasé, por tanto, al campo de la fotografía publicitaria y llegué a él con unas ideas muy equivocadas.

Ya en Madrid, montó un gran estudio dedicado a la fotografía y cine publicitario. Como el mismo reconocía, los trabajos publicitarios le permitieron adquirir mucha técnica y ganar mucho dinero, pero realizando una trabajo totalmente anónimo al gran público. Hasta que el diario ABC le realizó el encargo de una serie de retratos a personajes importantes del campo de la política, la iglesia y la economía española, y que dieron forma a su conocida serie “Retratos psicológicos”. Ese trabajo le trajo la popularidad, consiguió vencer el anonimato y acerándole a la universalidad.

Fotógrafo - Alberto Schommer

Es necesario ser conocido para que tu obra sea conocida. Con una exposición puedes llegar a unos miles de personas pero a través de un periódico la audiencia se multiplica, y eso, en definitiva, beneficia a la cultura.

No sería esta la única colaboración de Alberto Schommer con un periódico, ya que en 1976 empezó a colaborar con “El Pais”, publicando sus series La Iglesia española en levitación, Grupos políticos y El desmontaje del franquismo. Durante estos años también trabajó en proyectos de autor como sus “Cascografías”, una técnica creada por el propio Schommer que consistía en la creación de texturas fotográficas a partir de rotura y ensamblaje de varias fotografías.

Las fotografías que realizó para el suplemento del “El Pais” le llevaron a tratar con multitud de personajes de la vida social española e internacional. Series controvertidas, como la realizada con los miembros de la Conferencia Episcopal levitando, le hicieron popular y ser uno de los fotógrafos más requeridos de la época, hasta el punto de ser el fotógrafo oficial de la Casa Real Española para realizar las primeras fotografías oficiales de los Reyes, a los que siguió en sus viajes.

Durante los años 80, se incrementa notablemente su proyección internacional, conferencias, cursos, talleres y sobre todo exposiciones, como las realizadas en el Centre Pompidou de París y en Japón con motivo del Aniversario de los 150 años de la fotografía en la que tuvo la oportunidad de exponer junto a otros catorce fotógrafos de prestigio universal.

Fotógrafo - Alberto Schommer

Alberto Schommer trabajó con multitud de formatos. Su equipo era amplio, al contrario que otros fotógrafos que siempre se han a ferrado a un equipo o cámara fija. Desde el 35mm hasta el 18×24, aunque normalmente cuando salía del estudio iba acompañado de cámaras de 35mm. Trabajó con cámaras Nikon, tanto la F1 como la F2, aunque también usaba sus viejas Leicas. En cuanto a las películas empelaba todo tipo de emulsiones, película (tanto color como blanco y negro, así como reproducciones directas sobre papel reversible.

Schommer siguió trabajando hasta casi sus últimos días. Su serie No oculto nada, realizada a los políticos que se presentaron como candidatos en las recientes elecciones autonómicas y municipales en la Comunidad de Madrid, que posaron mostrando las palmas de la mano y fueron retratados en el comedor de la casa del propio Schommer.

Ante tanto talento y tanta capacidad fotográfica, sobre todo como retratista, únicamente queda decir que se nos ha ido uno de los grandes de la fotografía española. Adiós maestro.

Fotógrafo - Alberto Schommer

Link de interés: Sitio oficial – Alberto Schommer

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.