Hasselblad 500, las cámaras fotográficas que viajarón a la Luna

El 25 de mayo del año 1961, se comunicó por parte de presidente J.F Kennedy que el hombre llegaría a la Luna. El 20 de Julio de 1969 el hombre puso pie en la Luna. Y lo hizo acompañado de dos cámaras de fotos, una Ansco y una Hasselblad. Según cuenta la historia, ambas cámaras fotográficas fueron adquiridas en tiendas “normales” y con ellas se sacaron las fotos que hoy todos conocemos.

Pero la historia de las cámaras la Hasselblad y Ansco no es tan sencilla. La llegada del hombre a la luna está sumida en un halo de oscurantismo y conspiración que atañe a todo lo relacionado con ese viaje.

Pongámonos en situación: plena guerra fría, con la carrera espacial en pleno apogeo. Y, de repente, Estados Unidos anuncia que el Apolo 11 llegará a la luna. Y lo emiten por televisión. Parecía increíble y aún hoy lo parece.

Ocupémonos de las cámaras de fotos. La Hasselblad era más profesional, mientras que la Ansco es lo parecido, en la época, a las cámaras compactas de hoy en día. Desde Hasselblad siempre quisieron hacernos creer que la pieza adquirida por el astronauta apenas fue modificada y que solo le quitaron las coberturas de semicuero. Pero, tras unas imágenes difundidas por la NASA, hace apenas unos meses, se puede comprobar que la cámara que viajó al espacio poco -o nada- tiene que ver con la que podía adquirir un ciudadano en aquella época: fue desprovista del sistema réflex, se le acopló un visor externo y el objetivo, originalmente de color cromado, aparece en negro.

Por tanto, cabe reflexionar. A muchos les gustaría ver la factura original de la cámara para saber si, realmente, es una Hasselblad de serie adquirida en una tienda de Houston, más allá de que se explicase cómo se utilizaba este tipo de cámara en el espacio. También habría que saber por qué el cromado original se sustituyó por negro (si es que no hubo más variaciones).

Después de recapacitar sobre estas cuestiones y viendo la gran cantidad de Hasselblad 500C que encontramos en museos y exposiciones que, supuestamente, han viajado al espacio, se puede concluir que hubo más de una cámara de fotos de esas características modificada durante la carrera espacial.

54 años después, aún nadie puede corroborar, a ciencia cierta, si, realmente, el hombre viajó a la luna. Lo que si es posible es que las fotos se hiciesen en el espacio: muchos critican la perfección de las imágenes mostradas. Sobre todo, porque se tomaron con cámaras de la época. Este punto es bien sencillo de corroborar: los astronautas hicieron miles de fotos, pero a la luz solo salieron aquellas que resultaron perfectas.

Cierto o no, tanto la Ansco como la Hasselblad son historia contemporánea. Sin ellas, nunca nos hubiésemos, ni siquiera imaginado, cuál es el aspecto de la luna, vista de cerca.

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