De la correcta elección de la película fotográfica va a depender en gran medida que tus fotos salgan a tu gusto, con los colores y la luz que deseas para tus tomas, más incluso que la cámara o las lentes que vayas a emplear. Por ello, a la hora de escoger un carrete fotográfico presta la máxima atención y evitarás desagradables sorpresas después.

Lo más habitual es que puedas tener acceso a tres tipos de películas fotográficas, negativos en color, películas de diapositivas E-6 y las películas en blanco y negro. El truco es elegir la adecuada para cada situación, ya que todas ellas tienen sus ventajas e inconvenientes, por lo que no hay una mejor que otra. Para ello es primordial conocer cada una de ellas.

Las más populares son las películas negativas de color, que tienen los colores invertidos y un tono anaranjado y son conocidas también con el nombre de películas C-41, ya que ese es el nombre del proceso que se emplea para su revelado. Es la que te entregan en cualquier tienda si pides simplemente una película fotográfica.

Película fotográfica

Las películas de diapositiva van montadas en soportes de plástico o cartón, producen una imagen positiva muy similar a una fotografía y emplean el proceso E-6, que difiere completamente del empleado en las negativas.

Por su parte, las películas tradicionales en blanco y negro son negativas y emplean un proceso mucha más simple que el resto.

Teniendo claro lo anterior es necesario fijarse ahora en el formato de la película, que puede ser de 35mm para la mayoría de las cámaras reflex o de 120mm para las cámaras de formato medio, a no ser que busques alguna otra rareza.

Es importante también fijarse en el tipo de procesado, ya que si disponemos de una película C-41, no vamos a tener ningún problema para encontrar un laboratorio que lo realice a un precio razonable, no como los otros tipos de película, que deben ser enviados a laboratorios específicos.

Película fotográfica

Crucial resulta también la decisión acerca de la latitud de la exposición, que es la tolerancia de la película antes de resultar sobreexpuesta o subexpuesta. O la velocidad de la película, que viene marcada como un número ASA a partir de 50 que nos indica su sensibilidad a la luz y nos permitirá capturas con diferentes grados de luminosidad, pero también nos impondrá el tiempo de exposición o la aparición de más o menos grano.

En cuanto a los colores, la elección va más en función del tema elegido, de la viveza, de la saturación, etc., aunque también depende mucho del revelado.

En definitiva, es interesante conocer las propiedades y características técnicas de cada tipo de película, pero no lo es menos experimentar y comprobar en la práctica y mediante diferentes técnicas qué te puede aportar cada una de ellas.

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.